El maíz fue el único que vio caer los valores de todas sus posiciones: desde los precios pizarra hasta los futuros de la nueva campaña. La tira de precios hasta diciembre muestra un carry de u$s 10 revelando que sigue siendo atractivo diferir el pricing y preferentemente con condiciones que permitan entregar la mercadería en cosecha y fijar más adelante. Para quien necesite vender a los precios actuales se puede seguir apostando a la suba a través de la compra de Call preferentemente en el mercado de Chicago.

Hay un potencial alcista en el maíz que proviene de condiciones externas: el desarrollo de los cultivos y el volumen final que ingresará al mercado desde Brasil y Estados Unidos.

En Brasil quienes siembran maíz de segunda se preocupan por dos cosas: que la temporada arranque con clima seco y la posibilidad de heladas antes de que el cereal esté maduro. Este año están experimentando ambas. Si bien aún no se registraron heladas en Paraná y en el sur de Mato Grosso do Sul, las bajas temperaturas no son favorables y podrían aumentar el riesgo de una producción que ya se espera sea mucho menor a la del año pasado. La mayoría de las consultoras brasileras han bajado sus estimaciones.

En Estados Unidos las siembras avanzan a buen ritmo, con un 77% de soja, un 92% de maíz y un 91% de trigo de primavera. La soja viene muy adelantada para esta época. Además, el USDA publicó el primer reporte sobre condiciones de los cultivos de maíz, mostrando que un 79% se encuentra en estado entre bueno y excelente, superando a lo que se esperaba y siendo el mejor inicio en más de veinte años.

Sin embargo, esto no es garantía de que los rindes sean récord tal como ha ocurrido en campañas previas. Por tomar un ejemplo, en los comienzo del año 1991 un 81% de los cultivos se encontraban en estas condiciones y la cosecha fue terrible porque se terminó con mucha sequía. Y este año, los pronósticos empezaron a advertir sobre la posibilidad de temperaturas mayores a lo normal después de que el mes de mayo fuera el segundo más cálido registrado.

A la menor área que ya se anticipa que se siembre en Estados Unidos aún resta la incertidumbre que genera el clima desde junio hasta agosto y sus efectos en los precios.

También siguen afectando las variadas disputas comerciales de Estados Unidos con el mundo: con China después de las renovadas amenazas de la Casa Blanca de imponer tarifas a sus importaciones hasta que Beijing resuelva el tema de la propiedad intelectual; con Europa y México por los nuevos aranceles a las importaciones de acero y aluminio.

En el plano local, se cosechó el 89% de la soja y el 37% del maíz. Dado que aún queda en pie una buena parte de los lotes tardíos de maíz, la estimación de producción se mantiene en 32 millones de toneladas.

Si bien con algunas demoras respecto al año pasado, la siembra del trigo nuevo avanza sobre las regiones del norte y centro del país, cubriendo el 8% de la superficie. El Ministerio de Agricultura, en su último informe mensual, estimó un área de 6,15 millones de hectáreas, en línea con la Bolsa de Buenos Aires. Si se confirma la siembra y con buen clima mediante, la producción podría alcanzar los 20 millones de toneladas cómodamente.

Por el lado de la demanda, la exportación viene comprando a un ritmo acelerado, con 1,5 millones de toneladas adquiridas que representan el 8% de la producción estimada. El año pasado a la misma fecha las compras representaban sólo el 2%.

Teniendo en cuenta la expectativa de una gran cosecha sumado a una demanda avanzada podría esperarse que, pasado el período clave de siembra, los precios empiecen a debilitarse. Además, la capacidad de pago de la exportación está por debajo de los valores ofrecidos. Por todo esto, consideramos atractivos los valores actuales alrededor de los u$s 190 como para ir poniendo precio a una parte de la producción. Si no se quiere comprometer mercadería se pueden aprovechar las coberturas con opciones. Una forma de poner un piso de venta más alto es combinar la compra de un Put con la venta de un Call. De esta forma, se reduce el costo de la estrategia pero se pone un techo al valor de venta. Para tener una idea, pagando u$s 5 se podría asegurar un piso de u$s 182 y un techo de u$s 210.

En relación a los precios de la soja y maíz de la próxima campaña, los mismos son atractivos comparados con los valores que se negociaban el año pasado (u$s 245 y u$s 155 respectivamente). Pero dado que aún resta mucho por definir tanto en el plano local como internacional, sería conveniente realizar ventas para calzar con insumos comprados y esperar hasta tener un panorama general más claro.

Por Daniela Reale – Analista en BLD S.A
Fuente: Centro de Gestión Agropecuaria

Fuente: Fuente: http://www.agrositio.com/vertext/vertext.php?id=195826