La rentabilidad del campo este año fue casi idéntica a la tasa de inflación: La tonelada de soja, a nivel de un productor, ha perdido un 13% de su valor en relación al costo de una canasta básica de bienes y servicios en el 2017 registró el estudio del IERAL-Fundación Mediterránea. “Y su poder de compra esta en los niveles más bajos de los últimos 16 años, con excepción del 2015. Algo similar ha pasado en el maíz, cuyo precio interno ha retrocedido un 22% medido en términos reales. El ajuste 2017 se explica básicamente por el desfasaje entre la evolución del tipo de cambio y del nivel general de precios”.

Fuente: Novitas