La campaña de trigo 2017/2018, que culminó en enero de este año con una cosecha de 17.5 millones de toneladas, se logró sobre un total de 5.3 millones de hectáreas sembradas principalmente en el sudeste de la provincia de Buenos Aires, percibiéndose también buenos rendimientos (superiores a los 32 qq) en el centro sur de Córdoba y, lógicamente, en la zona núcleo de nuestro país. De esta manera, la producción local pudo alcanzar buenos resultados, a pesar de los excesos hídricos que impidieron sembrar en algunas regiones. Frente a esta realidad y con el objetivo de comprender la situación actual del cereal y las perspectivas del mercado para el corto y mediano plazo, dialogamos con Ignacio Díaz Hermelo, jefe de Productos Agrícolas de ACA Rosario, en la provincia de Santa Fe. “A nivel general, podemos decir que venimos de una muy buena campaña.

La expectativa para lo que resta del año es buena, con una suba de precios interesante, producto principalmente de una creciente demanda externa traccionada por las importaciones desde Brasil”, nos aseguró Díaz Hermelo. Vale recordar que el gigante del Mercosur importa habitualmente unas 6 millones de toneladas al año, de las cuales un 70% proviene de Argentina. “Este año la cosecha brasileña falló (cosecharon 1.8 millones de toneladas menos), lo cual llevará a que deban reemplazar ese faltante por un plus de importaciones”, nos explicó el funcionario de ACA. Y avanzó: “Eso hace que el trigo argentino sea muy competitivo: Brasil no va a querer que exportemos al sudeste asiático como en otras oportunidades, sino que tratará de captar todo el trigo que pueda”.

Otro dato interesante tiene que ver con que si bien en el mundo existe hoy una buena oferta para el cereal, Argentina cuenta con esta demanda brasilera relativamente “asegurada”, teniendo en cuenta sus ventajas en cuanto a distancia y barreras comerciales respecto por ejemplo de Rusia. En este contexto, el componente de precio de Chicago también es favorable a nuestro país, en base a los problemas climáticos que también afectaron la siembra en los Estados Unidos. “Si bien al momento de la cosecha el precio del trigo era de US$ 150, hoy el mismo ya alcanzó los US$180 y la tendencia es claramente alcista. De hecho, a futuro ya se esperan valores cercanos a los US$ 200. Es decir que hasta que comience la nueva campaña vamos a tener precios sostenidos. No hay razones lógicas para pensar que va a caer”, nos aseguró Díaz Hermelo.

Fuente: Fuente: Revista ACAECER – Año 44- Abril 2018 – N°501