El invierno 2018 estuvo marcado por varias olas polares que irrumpieron en Córdoba y produjeron heladas que llegaron hasta perforar la barrera de los -10°C.

Sin embargo, trigo y garbanzo pudieron eludir el impacto de estas jornadas frías y han llegado al momento de floración en buenas condiciones, según un informe de cultivosdifundido por la Bolsa de Cereales de Córdoba.

En ambos cultivos, el 90 por ciento de los lotes están de buenos a excelentes, lo que significa un escenario similar al de 2017 para el trigo y uno sustancialmente mejor para el garbanzo, que el año pasado perdió casi la mitad de su producción por las heladas.

El problema es que el invierno también se caracterizó por la ausencia de lluvias, lo que ha llevado a que la mayor parte de Córdoba esté hoy en condiciones de sequía, según la Oficina de Riesgo Agropecuario.

Si no arriban nuevas precipitaciones, los rendimientos de los cultivos invernales se verán perjudicados.

Trigo

Según la Bolsa, el 93 por ciento del cereal está de bueno a excelente, similar a un año atrás, aunque en esa oportunidad era mayor la proporción de lotes “muy buenos”.

“Si bien se registraron durante agosto temperaturas mínimas absolutas en todo el territorio provincial menores a 0°, el estrés térmico ha sido de leve a moderado. El síntoma que se registró fue de quemado en punta de hojas”, indicó la entidad.

Respecto al estado sanitario, se reportaron casos en baja incidencia de Pulgón (Schizaphis graminum, Metopolophium dirhodum y Sipha maydis) en toda la provincia y Mancha amarilla (Drechslera tritici-repentis), en los departamentos Marcos Juárez, Río Segundo, San Justo, Tercero Arriba y Unión.

Garbanzo

“Respecto al estado general, muestra una excelente condición respecto al ciclo anterior, donde el cultivo había sido altamente afectado por las heladas. Mientras este ciclo casi el 95 por ciento de la superficie se encuentra entre excelente a buena, la campaña pasada mostraba el 90 por ciento del área garbancera entre regular y mala, a causa de las heladas”, resumió el informe de la Bolsa.

En cuanto a enfermedades, solo en el departamento Totoral se ha observado marchitamiento del garbanzo (fusarium sp.), en leve incidencia.

Lluvias

La atención se centra ahora en que se cumplan los pronósticos de un mejor régimen de lluvias hacia fin de año, debido a que tanto trigo como garbanzo están próximos a iniciar su etapa reproductiva (floración), donde los requerimientos hídricos se hacen exponencialmente mayores.

“Comienza a ser imprescindible que se registren precipitaciones para que los rendimientos potenciales de las distintas zonas productivas no se vean afectados”, destacó la Bolsa.

Aunque todavía la situación no es grave, las escasas precipitaciones se reflejan en ambos cultivos, que muestran un leve estrés hídrico.

Los datos son elocuentes: salvo en los departamentos General Roca y Presidente Roque Sáenz Peña, en el resto el acumulado entre junio y agosto es inferior al promedio histórico.

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