El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, confirmó este lunes el regreso de las retenciones al trigo, maíz, carnes, lácteos y las economías regionales; como los rubros más importantes del agro que ya no tributaban derechos de exportación desde que asumió la presidencia Mauricio Macri.
El esquema anunciado es inédito por sus características: no se establecen porcentajes, sino un monto fijo por cada dólar exportado.
En concreto, las exportaciones primarias abonarán cuatro pesos por dólar enviado al exterior. En la práctica, significa una retención del 10 por ciento (teniendo en cuenta un dólar en torno a 40 pesos) para productos como trigo, maíz o soja vendidos como granos, sin procesar.
En tanto, el resto de los productos de exportación argentinos tributarán tres pesos por dólar. En el ámbito agroindustrial, esto impacta por ejemplo sobre la carne, los lácteos o los vinos.
En el sector del maní reina la incertidumbre: no tienen en claro si el Gobierno los considera producto primario o industrial.
La soja, con medida adicional
Como se incrementa la presión tributaria, Dujovne anunció una medida adicional que intenta paliar el impacto sobre la soja.
Las actuales retenciones, que venían reduciéndose a un ritmo del 0,5 por ciento mensual (este mes se ubicaban en 25,5 por ciento para poroto y 23 por ciento para harinas y aceites), bajarán desde el martes al 18 por ciento, que era la cifra a la que iban a confluir en diciembre de 2019.
Dujovne reconoció que, si no tomaban esta decisión, “se iba a ver excesivamente elevada la retención a la soja con este derecho (de exportación) especial para todas las actividades”.
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